¿El pañal está lleno y tu bebé duerme? Lo que debes tener en cuenta al cambiar el pañal durante la noche
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Muchos fabricantes de pañales prometen hasta 12 horas de sequedad y hacen que el cambio nocturno parezca innecesario. Pero, ¿es realmente así? ¿Puede un pañal aguantar toda la noche? ¿Y qué pasa si hay heces en el pañal o si tu bebé duerme inquieto?
La buena noticia por adelantado: Un pañal adecuado realmente puede mantenerse seco toda la noche. Especialmente con recién nacidos, el cambio nocturno aún forma parte de la rutina. Siempre existe una regla importante: Si hay heces en el pañal, debes cambiarlo.
En este artículo te daremos seguridad y te mostraremos cuándo deberías cambiar a tu bebé por la noche y cómo hacerlo de manera relajada tanto para ti como para tu bebé.
La frecuencia con la que cambias el pañal de tu bebé es muy individual y depende de tu bebé. Como orientación durante el día: revisa el pañal aproximadamente cada dos o tres horas y cámbialo si es necesario. Mientras que los recién nacidos necesitan entre 8 y 10 pañales frescos en 24 horas, en un niño de un año suelen ser solo de 5 a 8.
Para proteger la delicada piel de tu bebé, debes cambiar el pañal tan pronto como esté mojado. Verás que, especialmente los recién nacidos, suelen avisar porque de forma natural prefieren sentirse limpios y secos.
En caso de heces: Cambia el pañal siempre en cuanto lo notes. El contacto prolongado de la piel con las heces puede irritar la piel o causar infecciones como la dermatitis del pañal.
Un cambio regular también ayuda a tu hijo a desarrollar una conciencia corporal. Aprende que a la humedad le sigue una reacción, un paso importante para acompañarle en su futuro control de esfínteres. De hecho, nuestro estudio demuestra que los niños que usan pañales de tela logran prescindir del pañal casi un año antes.
¿Cambiar el pañal por la noche – sí o no?
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El pañal lleno y el niño duerme: así cambias también correctamente por la noche
Quizás conozcas esta situación: tu bebé acaba de quedarse dormido y oyes cómo hace otra vez en el pañal. O tu hijo pasa por fases inquietas por la noche y te preguntas si el pañal es la causa.
Aquí las opiniones difieren. Entre la promesa de pañales llenos que aguantan toda la noche y la importancia del sueño, se plantea la pregunta de qué es lo mejor para la piel del bebé.
Estamos convencidos: el sueño es increíblemente importante para tu bebé y para ti como madre o padre.
Si el pañal está solo un poco mojado, no es obligatorio cambiarlo. Sin embargo, si notas que hay heces en el pañal, sí debes cambiar a tu hijo de inmediato. Con movimientos suaves, tu bebé apenas se despertará y podrá seguir durmiendo plácidamente después. En cuanto el sistema digestivo de tu bebé madure, normalmente entre los dos y tres meses, las deposiciones nocturnas serán menos frecuentes. Por tanto, es probable que en estos primeros meses cambies el pañal de tu bebé en cada toma nocturna.
¿También es necesario cambiar a los niños más grandes durante la noche?
Cuanto mayor sea tu hijo, más probable es que puedas prescindir del cambio nocturno. Por un lado, la vejiga de tu hijo es más grande y, por otro, la hormona antidiurética (ADH) hace que el cuerpo produzca menos orina durante la noche. El sueño de tu hijo rara vez se ve interrumpido por la necesidad de orinar y el pañal puede absorber bien el líquido. A menudo, el pañal incluso permanece seco hasta la mañana.
Si tu hijo duerme de un tirón, no tienes que despertarlo solo para cambiarle el pañal. Puedes revisar de nuevo antes de irte a dormir tú misma. Si tu hijo se despierta por la noche, ese es un buen momento para realizar una comprobación.
¿Qué pañal de tela para la noche? Para noches tranquilas y piel sana
Los pañales de tela pueden proporcionar una protección especial por la noche, ya que a menudo absorben los líquidos incluso mejor y más rápido que los desechables. Al mismo tiempo, estás cuidando el medio ambiente y evitas productos químicos innecesarios en la piel de tu hijo.
Para que tú y tu bebé podáis dormir tranquilos, un pañal de tela nocturno debe ser especialmente absorbente, cómodo y absolutamente a prueba de fugas, incluso para quienes duermen de lado o boca abajo.
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